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lunes, 7 de febrero de 2011

Terror al amancer

Cuando miré mi mano llena de cabello, sentí en mi piel la oscuridad de  un sótano   de donde no podía salir.
Bajo el chorro de la regadera  sentí que mi mano  se llenaba de pelo, miré hacia abajo y todo el piso   que era de un azulejo  blanco , ahora estaba  negro, mis ojos sin sus lentes  no me permitían ver que era lo que hacia que el piso se viera negro; cuando me agache a tocar  mi sorpresa fue mayor: ¡¡¡era puro pelo!!, me toque la cabeza el pelo se me caía y quedaba en mis manos 0h!  ¿Que  estaba pasando? Pronto  cerré las llaves de la regadera, la coladera se había tapado, y  mis pies estaban también llenos de pelos.
 Salí de ahí escurriendo, la toalla apenas se daba abasto  para detener el pelo que seguía cayéndose de mi cabeza, sentí vergüenza, horror, miedo. Me enredé la toalla en la cabeza, me pude mis lentes y  el camisón con el cual me había metido al baño, al levantarme de la cama.
Afuera, aun dormidos  se encontraban Vero,  Paco y Paco grande ¿que les diría? Me mire en el espejo, poco a poco me fui quitando la toalla de la cabeza, horror!!!!! Ahora  de  mi cabeza  solamente  colgaban algunas tiras de pelo, que pronto también se desprendieron ¿qué es esto?, me volví a enredar la toalla. Un grito aterrador  se quiso escapar por mi garganta, pero el temor a despertarlos  me lo impidió, no quería que me vieran así, pensé despertar solamente  a Paco grande y mostrarle mi cabeza, pero tampoco  me atreví.
Me vestí apresuradamente  con mi corazón  gritando, baje las escaleras  de prisa y en silencio, tome las llaves del carro y me salí. El perro, que siempre   se tiraba para que  le rascara la panza huyó asustado, aulló como cuando son las noches de luna llena, me miró con espanto y se fue a arrinconar debajo de la bugambilia. ¿Que esta pasando? volví a preguntarme, ¿quien soy? Pero si mi cara es la misma , entonces ¿porque el perro  respondió de esa manera?. Subí al auto, lo encendí, cuando me mire por el espejo una ola de horror se reflejo en mi rostro , en mi cara tampoco  tenia un solo pelo, pestañas y cejas habían desaparecido, nunca hubiera imaginado como se ve una persona sin ellas. Arranque  el carro y sin pensar el rumbo  que tomaría me aleje lo mas rapido que pude de la casa , pensé ir a ver a mi mama, pero  el  temor a asustarla me lo impidió, conforme el auto avanzaba sentía mi corazón salirse de su lugar,¿A dónde voy? Que hago? Todo, el pelo de mi cuerpo  se ha caído. Que extraña sensación tuve al mirar por el espejo retrovisor unos ojos sin ese marco de pequeños pelillos, no me reconocía.
Pronto me encontré en el parque de la ciudad, la gente corría vestida con ropa deportiva, baje del auto, me puse a correr , dando vueltas alrededor de ese parque, actividad que siempre me había parecido algo tonta, ¿como era posible que la gente corriera sin sentido alrededor de un parque?, pues  ahí  estaba , corriendo igual que esos locos. Era una nulidad corriendo, pero esa mañana fría no  me costo trabajo empezar a correr, a trotar, y dejarme llevar por  la inercia de  los demás. MI pelo, mi pelo, solo alcanzaba a pensar, a decir  y a gritar. Note que la  gente  me  miraba con curiosidad. Algunos niños señalaban con su dedo mi cabeza, mi cara, yo seguía corriendo. Aquella mañana fue una de las mas largas de mi vida .El parque fue quedando solitario, yo no me atrevía volver a la casa, ¡que les explicaría? No yo misma sabia lo que había pasado .Tentada por el deseo de volver a la casa sin temor  mis ojos se fijaron en una joven que cruzaba la calle justo frente a mi, era una joven delgada, vestida de color rosado, el pelo le llegaba debajo de la cintura, usaba  zapatillas con tacones altos, muy altos , que la hacían caminar muy despacio y con mucho cuidado, como si temiera caerse , pronto mi mente hizo un plan. La seguí hasta que se interno en un edificio de tres pisos, el guardia la saludo cortésmente yo me quede viendo desde la banqueta contraria. Poco después entré al edificio, el guardia me pregunto a donde iba,  pero antes me miro con miedo, el vidrio de una ventana reflejo mi imagen y horrorizada mire que la piel de mi cara se iba desprendiendo , el guardia horrorizado no dejaba de mirarme y de dar pasos hacia atrás mientras me preguntaba  a quien buscaba, inmediatamente le conteste que iba a subir  a la oficina del poder publico, (ese nombre lo saque  del encabezado del periódico que estaba sobre una mesita  donde se leía “ “inauguran oficinas del poder publico”, el guardia no se negó a dejarme pasar. Subí las escaleras rápidamente, la búsqueda de la mujer del vestido color de  rosa seria mas fácil de lo que yo pensaba porque en el primer piso se leía en grande letras “oficina del pode publico”  y solamente había dos puertas. Ninguna recepcionista vigilaba el lugar. Rápidamente  abrí la puerta de la izquierda y solo pude mirar muchos escritorios vacíos, entonces la cerré. Luego  abrí la  de la derecha, esperando encontrar a la mujer de rosa. Y así fue, al momento de abrir la puerta ella estaba parada enfrente de mi;  vi como me miro horrorizada mientras pegaba  un grito aterrador , le dije:  “calla  no te haré   nada”, entonces  vi mi cara reflejada en un espejo y pude ver que ahora  mi cara era un conjunto de huesos y unos jirones de piel a punto de caerse, lancé un grito desesperado. Rápidamente tome  las tijeras que  estaban sobre  un escritorio y seguí a la mujer de rosa que para entonces ya se había escondido debajo de un escritorio, la dije que saliera de  ahí; temerosa  salio y con los ojos llenos de lagrimas me pidió que tuviera piedad de ella, solo quiero tu cabello le dije pero ella  no me contestaba .La tome por los brazos, la amenace con matarla, luego se quedo paralizada, aproveche y le corte el pelo, lo necesitaba, no podía regresar a casa con  el cuerpo sin pelo. ...continuará

domingo, 6 de febrero de 2011

Acerca del oido

Los antiguos anatomistas decían que el nervio auditivo se dividía en tres o mas caminos en el interior del cerebro.De ello deducían que el oído podía escuchar a  tres niveles distintos. Un camino estaba destinado a las conversaciones mundanas.El segundo era para adquirir erudición y apreciar el arte y el tercero permitía que el alma oyera consejos que pudieran servirle de guía y adquirir sabiduría durante su permanencia en la tierra.Hay que escuchar por tanto con el oído del alma. (Fragmento de la obra "Mujeres que corren con lobos" de Clarissa Pinkola)
SUEÑO NUMERO CERO

He tenido un sueño
Ayer era joven 
-Un adjetivo que hace mucho deje de tener-
Te conocía
Te abrazaba
Te besaba
Y tú me correspondías
Nos amábamos
Y con las pieles juntas
Nos encontrábamos
Mirándonos hasta la profundidad
Llegábamos a saludar a  Dios
-como dice Lerner-
Te miraba
Te olía
Te disfrutaba
Al  oír el timbre del celular
Volví a mi realidad
Y al abrir los ojos
Mire junto  a mí
Al hombre que amo


By Olivia